Queríamos hacer una escapada e irnos a disfrutar unos días del finde largo de Mayo a algún lugar. Al principio planeamos conocer Tandil, pero al parecer ya estaba todo reservado (quedará para otra escapada más adelante…)
Me gusta leer blogs y en el de @viajandoporahí habían dicho que Miramar era muy tranqui y bonito, que tenía muchas cosas por hacer y recorrer. La mezcla de playa con bosque me llamaba la atención…
Los grandes hoteles con vista al mar, se encontraban vacíos, cerrados por fuera de temporada. Lo mismo que las playas, envueltas en ese viento costero donde lo único que se apreciaba eran los pescadores sobre el muelle.
En la entrada al Vivero, te recibe un Cristo con los brazos abiertos de 22 mts de altura, una exelente obra hecha en eucalipto del propio bosque.
Teníamos mucha curiosidad de conocer el famoso «Bosque Energético» al costado de la Ruta 11.
Dicen que las ramas hacen equilibrio y para comprobarlo tenes que enterrar una rama en forma vertical y colocar otra rama sobre esta en forma horizontal y el electromagnetismo del lugar hace que se mantengan en equilibrio.
Vamos a intentarlo…
Esta rama tenía casi 2 metros de largo y estaba haciendo equilibrio sostenida de una pequeña parte del árbol.
Se movía pero no se caía. Increíble
De regreso, había una vuelta obligada. Ir a los Acantilados de Mar del Plata.
Y una visita a la Gruta de la Virgen de Lourdes, en el puerto marplatense.
El viaje terminó con un exelente asado de unos amigos que caímos de sorpresa, pero no hay fotos de eso, jeje !